viernes, 28 de marzo de 2014

Violencia, No!

Violentos en Madrid

La violencia no es la respuesta, eso lo tengo claro, quienes la ejercen no hacen más que perjudicar a las manifestaciones de las que se aprovechan para ejercerla. En Madrid el otro día se vieron imágenes en las que la policía era apaleada, apedreada y desbordada por personas que descargaban un odio irracional e inhumano. Nunca apoyaré la violencia, por parte de nadie.


Hace ya tiempo que dije que la violencia por parte de la policía contra quienes se manifestaban pacíficamente, las cuales también condené, traería una escalada de violencia, ya que habría personas descerebradas que tomarían la venganza por su cuenta y era cuestión de tiempo que se organizaran. Incluso hubo quien me dijo que lo había dicho hace tiempo y no había pasado, tristemente ahora tendría que decirle, te lo dije...


No culpo a la policía de que ahora haya violentos, culpo a quien dio la orden de ejercer la violencia contra personas que estaban sentadas en el suelo sin atacar a nadie, a jóvenes que se manifestaban por no tener calefacción en sus aulas, a trabajadores y trabajadoras que se manifestaban por su puesto de trabajo. Cada vez que a una de esas personas pacíficas se le golpeó se corría el riesgo de producir una persona violenta que quisiera organizarse en el futuro, tanto la persona golpeada como sus familiares y amistades. Me vienen a la memoria las imágenes de televisión donde un policía golpeaba por error, al intentar golpear a otro que iba corriendo, a un joven que iba andando por la calle con sus padres y llegaron otros policías por detrás y agredieron al inocente y sus acompañantes, solo por estar en el suelo. También recuerdo empujones y palos a personas que ni siquiera estaban en la manifestación contra la que cargaban, si no en un bar de una calle cercana.

Una prueba de que anteriormente no había grupos violentos, al menos no en un número importante, es que cuando han aparecido (según la policía eran unos 1500 pero ya sabemos como dan las cifras desde subdelegación de gobierno en Madrid) la policía se ha visto desbordada y superada, mostrando desorganización. No se quién o quienes tendrán la responsabilidad, pero se dejó a personas desamparadas, se ve como apedrean a un policía incluso cuando está tumbado en el suelo inmóvil, una imagen que me parece la más inhumana de todas las que se han visto por la tele, porque la víctima está inmóvil en el suelo, inconsciente y cada golpe puede acabar con su vida.


Por último, las personas violentas no son propias de las manifestaciones, en las celebraciones de campeonatos de fútbol también se producen, pongo imagen de otro país para que nadie me acuse de que las pongo de un equipo u otro de España. Podemos recordar detenidos y daños en campeonatos del mundo, ligas, copas de Europa, pero a nadie se le ocurre acusar a los equipos, sin embargo, los medios de la derecha si acusan a las organizaciones que convocan una manifestación en la que se produzcan hechos violentos. 

viernes, 7 de marzo de 2014

¿En que mundo vives Rajoy?

Nuestro presidente hizo hace unos días un ejercicio de imaginación y nos presentó el país en el que a él le gustaría vivir, o en el que viven él y quien posea una fortuna, puede ser una explicación.


La otra otra explicación es que se olvidó de los papeles de el debate de este año y se trajo los de cuando era parte de la oposición, porque no se entiende de otra manera que sacase tantas noticias sobre el gobierno anterior. Entiendo que en un debate para las próximas elecciones saque al candidato del PSOE lo que se hizo cuando gobernaba su partido, pero cuando lo hace ahora me parece ridículo.


No olvidemos que el debate era el del estado de la nación, es decir, en el que el gobierno debe explicar la situación actual y sus planes de futuro. Si el gobierno habla sólo de la parte positiva de los datos económicos, curiosamente la que favorece a las grandes fortunas, es lógico que desde la oposición se le recriminen los datos malos, la cifra del paro o la pobreza que ha crecido en el país. Lo que ya no parece tan lógico es que ante esos datos la respuesta del gobierno sea desviar el tema hacia lo que ocurría hace 3 o 4 años.

En España hay más gente sin trabajo que hace un año, hay población activa que se ha marchado a otros países a buscar lo que no encuentran en el suyo, hay inmigrantes que han tenido que retornar porque ya aquí no tenían forma de ganarse la vida. Hay menos derechos laborales, los salarios han caido y las pensiones también. Todo son datos oficiales, es decir que no son sacados por partidos o personas con intereses políticos, si no por funcionarios que deben sacar los datos sin injerencias de ningún tipo. Nuestro presidente, sin embargo, nos muestra solo la parte económica que ha mejorado, cifras que no hablan de la realidad de los ciudadanos, si no del aumento de riqueza de los más ricos. 

Lo peor, las soluciones que no solucionan nada. Quitarle el IRPF a los que ganan menos de 12000 euros al año es de risa, porque de esas personas la mayoría o no pagaban impuestos o estos eran mínimos. Otras medidas son simplemente parches, pueden ayudar pero no son la solución al problema. Un impuesto que debería haber bajado para que de verdad los más humildes se beneficien es el IVA, al menos el aplicable a productos y servicios básicos que usamos en nuestros hogares.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Los que lloraban en Lampedusa y miran para otro lado en Ceuta

¿Os acordáis de Lampedusa? En aquellos días lloraban muchos que hoy miran para otro lado cuando se habla de los muertos en la frontera de España.


Ya entonces escribí aquí que había sinvergüenzas que, siendo los primeros responsables de esas muertes, se mostraban afligidos por las mismas. Políticos europeos, de todos los colores, que son responsables de las leyes que provocan que la única manera de entrar en Europa de esas personas sea jugándose la vida.


Hay una cosa muy clara, lo que es indignante es que los cargos políticos europeos, seguramente en un lavado de imagen asqueroso, achaquen a la guardia civil española su comportamiento ante los inmigrantes, mientras aplican políticas por las que las fronteras son permeables para el dinero y el comercio, pero no para las personas. 

Las políticas de Europa dejan las fronteras libres para que entre mercancía de cualquier país sin cobrar impuestos de aduana, lo que solamente beneficia a las empresas, que pueden llevar sus fábricas a sitios donde los costes de mano de obra sean menores o, lo que es lo mismo, donde el personal tenga menos derechos y puedan pagarle menos. Mantienen además en esos sitios a gobernantes corruptos que vendan a su ciudadanía al mejor postor. Población que, ante las escasas perspectivas que tienen en sus países y la imagen que se les da de la vida en Europa, piensan en emigrar porque por el mismo trabajo van a cobrar 4 o 5 veces más y, lo más importante, porque en sus países hay hambre, guerras, pobreza y viven sin derechos y en peligro constante.

Para que no escasee la mano de obra barata los países "ricos" tienen que impermeabilizar sus fronteras, ya que ante la escasez podría subir el coste de la misma. No les importa que eso produzca muerte, no les importa que entren y trabajen sin papeles, aunque eso lleve a que quien emigra sea explotado o explotada en su trabajo.

Cuando hablan de las muertes que provocaron el comunismo y el nacismo, millones de muertes directas e indirectas, se olvidan de hablar de las del capitalismo. Muertes producidas en los países donde han mantenido a dictadores para su beneficio, muertes producidas por el hambre que han llevado a países donde antes había comida, muertes producidas por las guerras donde venden sus armas y en las que defienden sus intereses los países capitalistas, muertes producidas al intentar emigrar, muertes producidas por la falta de recursos médicos para curar enfermedades no mortales, tanto en esos países como en los europeos y en EEUU.

lunes, 3 de marzo de 2014

El fin de una etapa

Hace 8 años me presenté por primera vez a unas elecciones sindicales, sacamos mayoría y eso me llevó a ser presidente del comité de empresa durante 4 años. Hoy me despido cuando la sección sindical a la que pertenezco, y que ayudé a crear, vuelve a tener mayoría en unas elecciones sindicales. 


En las primeras elecciones todas las personas que íbamos en las listas teníamos poco más que ilusión y ganas de trabajar, hoy hay una sección sindical con gente formada mezclada con gente nueva, que trabaja en equipo y que tiene 3 miembros en la dirección provincial del sindicato. Algunas de las personas que siguen empezaron conmigo, otras se han ido incorporando en estos 8 años, pero todas son para mi ahora más que compañeros y compañeras.