jueves, 6 de septiembre de 2012

Una sociedad distinta

Teniendo en cuenta lo dicho sobre el altruismo, el egoismo y su relación con los fracasos de los sistemas capitalista y comunista, la pregunta es ¿qué sistema funcionaría?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no podemos caer en el error de los anteriores y, por tanto, debe tener en cuenta ambos lados del ser humano. Ello implica buscar un sistema donde la parte egoista y la altruista se vean suficientemente compensadas.

Un modelo social donde las recompensas no se den sólo al individualismo, al éxito personal, si no donde se enseñe el valor de la cooperación, tanto como forma de obtener mejores resultados para cada uno como por ayudar a que los demás obtengan también mejores resultados. En las siguientes líneas describiré partes importantes de cómo debe ser dicha sociedad, según mi punto de vista, aunque no el proceso de cambio hasta llegar a ella.


Como punto de partida, las empresas deberían de reconvertirse en cooperativas, donde los trabajadores sean los propios dueños de las mismas, en otro texto hablaré de porqué esto es mejor y porqué una de las grandes mentiras del capitalismo es que existe la necesidad de un capital para que exista producción. Pero si añadiré que las cooperativas son más justas en el reparto de beneficios del trabajo y pueden ser hasta más competitivas.

El estado, y a través de él la sociedad, debe controlar los bienes básicos y mínimos, lo que no significa que no puedan estar en manos de cooperativas, si no que estas deben estar controladas por el estado de tal manera que los precios esten ajustados a los costes. Estos servicios serían la sanidad, la educación, el agua, los recursos energéticos y el transporte público. Aparte el estado debe ser dueño y único responsable de la administración de justicia, recaudación de impuestos, registros notariales y de la propiedad y en general todo lo que actualmente compete en exclusiva a los estados.

Con estos dos puntos se conseguiría, por un lado, que la sociedad no alimentase a personas que sin trabajar, viviendo de herencias, sean la parte alta de los ingresos mientras que los que producen son los que reciben la parte baja. No es justo que, mientras un obrero de las minas arriesga su vida por un salario, el propietario de unas acciones de la compañía, cuyo único mérito es haberlas heredado, gane al mes lo que aquél cobra en varios años de trabajo. Por otro lado, el control sobre precios en productos básicos permitiría una planificación y mejor gestión en interés de todos, no como ahora que sólo responde a los intereses de los más ricos y seguimos teniendo en España la peor relación calidad precio en temas como la electricidad, la telefonía o el internet.

La educación, que sería publica, gratuita y no se permitirían instituciones privadas, no debe ser igual para todo el mundo estrictamente, ya que de esa manera se puede hacer que personas con menor inteligencia se sientan inútiles y las de mayor aburridas. Las oportunidades deben ser iguales para todos, no como actualmente donde una persona con dinero obtiene una educación de mayor calidad y más facilidades luego para trabajar. Sin embargo, si que debemos entender que no todos podemos ser arquitectos, que debe haber aparejadores, albañiles, peones, transportistas, gruistas y demás oficios, para que el edificio se construya. Por tanto, la diferenciación no debería estar en la economía de los progenitores, si no en la combinación de esfuerzo e inteligencia de cada uno.

Por tanto, el modelo educativo tendría que lograr que en el desarroyo de las personas se vaya encauzando cada uno según sus capacidades, dignificando desde la misma que todos los trabajos son igualmente dignos, enseñando que cada uno es importante en un equipo, aunque no todos tengan la dirección del mismo. En suma, la educación debe ir orientada por un lado al trabajo en grupo y por otro a potenciar las capacidades de cada uno.

Para ello, la educación primaria debería estar dividida en dos partes, las clases normales, donde todo el mundo iría al mismo ritmo y se potenciaría el trabajo en grupo, y las actividades extraescolares, donde se potenciarían las capacidades individuales. A partir de secundaria se iría encauzando a cada persona por el camino laboral futuro, de forma que cada grupo este formado por personas de similares aptitudes, pero potenciando el trabajo cooperativo dentro del mismo.

La política tendría 2 normas básicas, la primera es que una persona no podría estar más de 8 años en cargos electos de cualquier tipo de forma consecutiva o no en cada periodo de 16 años, por ejemplo, no podría ser 4 años concejal de ayuntamiento, 4 años diputados y volver a presentarse a algo más hasta que pasaran otros 8 años. La segunda es que el salario de cada puesto vendría decidido por los salarios de los funcionarios de nivel equivalente, sin más extras que los que tengan los mismos.

En el poder ejecutivo, para un gobierno más eficiente, lógico y cercano a lo que la mayoría del pueblo quiera, debería en cada nivel haber un sólo equipo de gobierno, que se eligiría a dos vueltas, con la primera donde se puedan presentar todos los partidos y la segunda donde se presenten los dos más votados a no ser que alguno obtuviese en la primera vuelta más del 50% de los votos. Los demás partidos tendrían derecho a un representante ante los equipos de gobierno con derecho a informarse de todo lo referente a la gestión, de manera que pueda conocer y, si cree conveniente, criticar las decisiones de los gobernantes con datos de primera mano.

El legislativo se formará con personas elegidas por los partidos según su representación en la primera vuelta de las elecciones nacionales, desarroyarán las leyes según petición del gobierno o iniciativa de sus miembros. Su número sería de 100 y se tendría derecho a 1 persona por cada 1% obtenido en las votaciones, los votos en blanco quedarían reflejados por asientos vacíos, no así los nulos ni la abstención. Para ser válida una ley tendría que tener 51 votos a favor como mínimo, aún contando conque hubiese escaños vacíos por los votos en blanco. Si en las elecciones el voto en blanco es mayor que el 50% deberían repetirse las elecciones con otros candidatos distintos. Igualmente su salario y condiciones laborales serían las de los funcionarios del mismo nivel.

El gobierno deberá una vez cada 6 meses, como mínimo, reunirse con el poder legislativo para rendir cuentas, que se aprueve su gestión y responder a las preguntas realizadas. En dicha reunión si no se aprueba la gestión del gobierno tendría que excoger entre convocar nuevas elecciones o cambiar el equipo de gobierno en las partes donde no se haya aprovado la gestión.

El poder judicial no tendría en ningún estamento cargos elegidos por los partidos políticos, si no que serían elegidos por el pueblo. Los jueces entrarían en la carrera judicial por oposiciones, y ascenderían igualmente por oposición y/o carrera. Los cargos del poder judicial se elegirían entre los jueces por votaciones de los miembros de colegios de abogados y el tribunal constitucional por votación popular, cada 4 años.

La sanidad evidentemente sería pública y sólo pública, dejando de existir mutuas y hospitales privados. Los intereses privados, y más si son de terceros, no deben interferir en la salud de cada uno y una mutua tiene a la patronal que la contrata interesada en que las bajas de su personal sean lo más cortas posibles, mientras que un hospital privado intentará inflar la factura lo más posible para ganar más dinero, amén de pagar a sus trabajadores lo menos posible para obtener mayor rendimiento.

La sanidad sería universal y gratuita, con la única exclusión de las operaciones estéticas, ya que una sociedad justa no puede olvidar que la sanidad es un derecho universal.

Para terminar, en las cárceles habría que distinguir entre tres tipos de presos, los que cometen delitos no de sangre y no tienen un nivel educativo, para los que la cárcel debería servir principalmente como médio de reforma y inserción en la sociedad, aquellos que son reincidentes o que tuvieron una educación de alto nivel, para los cuales habría que reeducar en valores, pero castigar algo más que a los anteriores, y aquellos que tienen delitos de sangre que habría que evaluarlos psicológicamente y a parte de cumplir condena y de recibir reeducación, no soltarlos mientras haya peligro de que reincidan, es decir, cadena perpetua si hay riesgo de que vuelvan a matar.

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