viernes, 7 de octubre de 2011

Liberados

Desde que hace 6 años me afilié y empecé a realizar funciones dentro de la sección sindical de la empresa donde trabajo he visto a muchos miembros de distintas ejecutivas de la UGT. Muchas veces, cuando veo como atacan a los sindicalistas me acuerdo de ellas y ellos.


Me acuerdo de los compañeros y las compañeras de la federación, tanto en la de Sevilla, en la de Cádiz y en la de Andalucía, que nos ayudaron a saber lo que era una sección sindical, nos informaron y nos aconsejaron en momentos difíciles. Por ejemplo un compañero de Sevilla, que no tenía obligación de atendernos, pero no sólo respondía al teléfono nuestras preguntas, si no que nos enviaba información e ideas específicas para nosotros e incluso se vino a Jerez alguna vez en su tiempo libre. Todo ello sin ser liberado, compaginando su trabajo, sus horas sindicales y su tiempo libre para llevarlo todo adelante.


Me acuerdo de cuando empecé a colaborar con la ejecutiva de la FeS de Cádiz, donde no había nada más que un compañero liberado, que trabaja más de las 8 horas diarias que haría según su contrato, y que sigue en su puesto. La ejecutiva de otra federación nos acogió y compartió su espacio, además de cedernos el uso del teléfono, para poder atender a las personas afiliadas de nuestra federación en Jerez. Además, al no estar yo liberado, me ayudaban atendiendo a unos compañeros que no les correspondía para que pudiese realizar yo mejor el trabajo que tenia asignado.

Me acuerdo también de compañeros y compañeras de la anterior ejecutiva provincial, como se esforzaron por ayudarnos, por que nuestra sección sindical tuviese lo que le hacía falta para funcionar, al igual que a nuestra federación. Nos acompañaron en los momentos más difíciles que pasamos con los despidos de 300 compañeros de la empresa en la que trabajo.

Y hoy en día, me acuerdo de mis compañeros de ejecutiva, donde los que estamos liberados no le costamos un euro al estado, puesto que dos son liberados por la bolsa de horas con sus compañeros y los otros dos por una empresa privada. Las tres personas restantes de la ejecutiva sólo disponen de algunas horas al mes y ocupan gran parte de su tiempo libre para realizar su labor, mérito que cuando oigo esas críticas de las que hablaba duele más que no se les reconozca. Además, hay varias personas, jubilados, parados y en otras situaciones, que de forma desinteresada, sin cobrar, sin cargos y sólo por su amor al trabajo sindical, están colaborando con nosotros en nuestro trabajo diario. Si bien no quiero dar nombres, para que nadie pueda pensar que hay otras intenciones, si que he de decir que en esto último hay un compañero en Cádiz que sin ser oficialmente de la ejecutiva es parte de la misma, tanto por su trabajo como por lo que valoro su opinión e ideas políticas.

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