lunes, 16 de diciembre de 2013

Muerte por ser pobre

Chabolas en España

Ahora ha sido una familia que murió por el consumo de alimentos caducados, antes fue el naufragio de Lampedusa, otras veces han sido las muertes en el estrecho, los suicidios ante un desahucio, muertos de frío o de hambre. No conocemos las que producirán las malas condiciones de vida en las chabolas o barrios más pobres porque no hay datos fiables. 


¿Qué tienen en común todas estas muertes? La pobreza de las víctimas. Un padre y una madre, que no tienen para darle de comer a sus hijas más que un alimento caducado, tienen que elegir entre arriesgarse o no comer. Como dije en el accidente de Lampedusa, los mismos responsables de que haya ocurrido esto ahora se lamentan. Culpables que mandan mensajes de que comer algo pasado de fecha no es malo, que con sus recortes quitan ayudas, o que no ayudaron en su momento, por ser cómplice de la crísis, por mantener sus privilegios mientras hay gente que pasa hambre.


Sigo asqueado de la política, basta ya de sacar réditos políticos de las desgracias. Si muere alguien por la crisis en vez de echar las culpas a los demás lo que hay que hacer es ponerse a trabajar para que la crisis no la paguen los más pobres. Me da verdadero asco ver a unos y otros culparse ante los medios, dar media vuelta, subir en su auto ultimo modelo, por supuesto con su chófer, e irse a comer con toda tranquilidad, incluso me imagino que la cara de circunstancias se le quitará en cuanto las cámaras no estén delante. Quienes pueden poner remedio y no lo hacen a las penurias de tantas personas al menos que se callen. Cuando millones de euros son gastados en miles de asesores por toda España, sólo el presidente tiene más de 400, cuando tienen dos o tres sueldos, cuando se malgasta dinero en obras públicas innecesarias para enriquecer a quienes luego contratan a políticos/as no me pueden decir que no hay dinero para ayudas a las familias.

Un país donde se ha aumentado la venta de vehículos de alta gama, donde los/as ricos/as tienen más mientras que la pobreza aumenta, donde se suben los impuestos que paganos todos por igual, el IVA, mientras se bajan los que pagamos según nuestras ganancias, el IRPF, o se quitan los que pagamos según lo que se posee y hereda, impuesto de patrimonio y transmisión, es un país enfermo. Enfermo de injusticia, enfermo de vileza, enfermo de egoísmo, aunque esa enfermedad está en las clases altas del país, si quienes podemos curarla no lo hacemos nos convertimos en parte de la enfermedad. 

Y seguramente volverá a ocurrir una desgracia, volveremos a ver muertes en el estrecho, suicidios por el desahucio y todas las demás. Y seguramente volverán los buitres a por su carroña.

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