La mal llamada productividad

Productividad no es reducir el personal productivo

La productividad no es trabajar más horas, ni cobrar menos por cada hora trabajada, ni tener menos trabajadores en la empresa. Trabajar más horas es trabajar más, se produzca o no más, cobrar menos no hace producir más, si no abarata el coste de lo producido explotando al personal, tener menos trabajadores en la empresa termina por producir menos.

Hace no mucho en una cadena de peluquerías gaditana se quejaban de que se producía poco, redujeron personal y ahora producen menos, resultado lógico, menos productores menos producto. La forma de aumentar la productividad es aumentar lo que se produce por hora trabajada, lo demás son recortes. Se precariza el trabajo, se abaratan los costes de personal, se temporaliza para que ya no haya fijos en las empresas, pero aún así no se crea empleo, tenemos más parados que el año pasado y si sumamos que se han ido cerca de 200.000 españoles y españolas fuera a trabajar todavía estaríamos peor.

Es evidente que si un trabajador cobra menos por hora el precio de coste del producto bajará unos céntimos, pero eso no es aumentar productividad, eso es engañar las cifras mediante el abaratamiento de costes. Es evidente que si despedimos personal bajará el coste de nuestra masa salarial, pero eso no aumenta la productividad ya que es imposible producir lo mismo con 1000 trabajadores que con 2000, o con dos que con cuatro. Es evidente que si el personal hace más horas al mismo precio tendré más producción, siempre y cuando sean capaces de mantener el ritmo, pero eso no es aumentar la productividad, es abaratar costes como en el primer caso.

Por ejemplo, un bar abre desde las 6 h hasta las 23 h con sus trabajadores en turnos de 10 h cobrando por 6 h, sim embargo muchas de esas horas no hay clientes en el bar, trabajando 6 y cobrando 6 pero haciendo que la apertura coincida con los periodos donde hay clientes, el personal estará más contento, la caja será la misma prácticamente y además los clientes estarán más contentos porque habrán sido servidos mejor, ya que el estádo de ánimo del personal influye en su trabajo. 

Una empresa, sea del tipo que sea, puede aumentar la productividad mejorando los sistemas de producción, sea una tienda que da más facilidades a sus clientes, una fábrica que moderniza su maquinaria, cualquier empresa que ajusta sus horarios para adecuarlos a los de sus clientes, en resumen, no vale cualquier método para aumentar la productividad, hay que estudiar y conocer qué se hace y cómo para mejorar. Eso debería ser función principal de un buen empresario, las soluciones que se toman hoy en día son de empresario del pelotazo, que sólo busca resultados a corto plazo.